domingo, enero 14

Lágrimas que derramar

Ya ni si quiera pienso en ti,
ni en tu pelo,
ni en tu diabólica sonrisa.

Ya no le doy vueltas a como es probable que me hubieses usado si no me aparto a tiempo.
Si no quito la mano del fuego.

¿Para qué engañarme?
Una promesa de amor rompe todas aquellas que creí ver reflejadas en tus ojos.
Todo lo que quizás podría haber llegado a ser.
Tus besos, mis sueños...
Todo, en ese profundo pozo azabache.
Pero me mentía, me decía ``Paciencia, quizás algún día lo consigas´´

Estabas demasiado alto y yo había subido corriendo,
finalmente llegué abajo rodando.
Pero no te diste cuenta,
¿cómo lo ibas ha hacer, si ni siquiera me conoces?

Ni siquiera vislumbraste la mitad de mi alma,
la mitad de mi ser.
Pero eso ya da igual,
porque no la conocerás.

Porque no quiero verte,
porque me haces daño.
Porque sufro,
porque ya no sonrío.

Y me pregunto,
¿es eso lo qué quiero?

No hay comentarios: