martes, enero 16

Depresión

Nuevamente encerrada en la jaula.
Sin poder salir de la burbuja.
Se han roto las paredes y me dejan atisbar un rayo de luz.
Pero da lo mismo pues nunca lo podré alcanzar.
¿Qué más da?
Si realmente nunca lo podré mirar de frente.
Me engaño a mi misma creyéndome dueña de mi existencia.
Pero es una mentira.
Un teatro.
Es tan solo una máscara,
mi sonrisa,
mis labios.
No importa.
No me importa.
Ser una marioneta en el juego de ambos no es tan terrible.
Tan solo lloro algunas noches.
Algunas noches en que la soledad me encuentra y me besa demasiado.
Ya casi no lo hago.
Reprimo mis gemidos para no ahuyentar a la luna.
¿Qué más da?
Realmente no soy tan importante...

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